‘1Q84’, el año de Murakami

Decálogo de libros del 1 al 10, realizado en diez días (sin que el orden denote prelación), que intenta recordar, comentar, destacar aspectos esenciales de algunas de las obras literarias que han sido decisivas para mí. En tiempos de pandemia los libros nos salvan de la vida. La elección está sujeta a razones subjetivas y, por supuesto, injustas, como en cualquier selección. Por el camino quedan obras memorables, autores capitales que no pueden ser contenidos en este decálogo de lecturas, tan reducido como su nombre indica.

DÍA 8: 1Q84, de Haruki Murakami

Leer 1Q84 de Haruki Murakami (2009) es entrar en un mundo de posibilidades al margen de la realidad, tal y como la entendemos el común de los mortales. Y eso es algo que me atrapó desde el principio. En esta novela caben las dimensiones paralelas con sus dos lunas en el firmamento; la existencia de personajes con un cariz irreal, que pueden interactuar con el mundo racional ‒que, por otro lado, no lo es en absoluto‒; los fenómenos paranormales, sin que en ningún momento se utilice este lenguaje; y algo tan novedoso en la novelística actual como es el fatum, de tradición medievalizante o característico de la literatura didáctica, cuando no directamente del panfleto.

No obstante, Murakami presenta esta inexorabilidad de la existencia de un modo original para los tiempos que corren, donde todo intelectual que se precie ha leído La insoportable levedad del ser (Milan Kundera, Éditions Gallimard, 1984) y ha acabado por pensar en su inevitable pesadez. Murakami, por el contrario, rompe una lanza por el ser humano, por el sentido recobrado de la vida, sorteando para ello el pensamiento religioso o cualquier clase de esoterismo. Intentar sobreponerse al existencialismo, al nihilismo de casi un siglo, no es tarea fácil para un autor de novela que no quiera caer en la ramplonería. Sin embargo, Murakami lo ha conseguido, y creo que ese es uno de los “ganchos” principales de esta obra.

El Japón que se describe en 1Q84 es una sociedad injusta, desigual, donde los seres humanos están terriblemente solos y aislados, donde hay violencia y muerte; pero donde también es posible el amor. Si esta obra tiene un leitmotiv, es el de la desesperada lucha de sus personajes por paliar la soledad y el abandono.

Apunto, y no me extiendo más, que el título es un homenaje al 1984 de George Orwell, escritor visionario al que rinde tributo Murakami. A pesar de ser un escritor japonés, su mundo de referencias, su tradición literaria es plenamente occidental, con un anclaje muy específico en la novela realista. A sus autores rinde tributo a lo largo de esta obra constantemente.

La edición que muestro es el tomo que incluye los dos primeros libros. Falta el tercero que completa la trilogía y que, en mi caso, leí en pantalla digital. La traducción es al catalán, realizada por Jordi Mas López en 2011.

Por si es de interés, adjunto el enlace en este mismo blog, donde figura una reseña extensa de este libro imprescindible:

http://despeñaverbos.es/1q84-el-enigma-de-haruki-murakami

(1Q84, Ed. Empúries. Barcelona, 2012)