18. En los confines del universo
-¿Sabes que lo está intentando, verdad?
-Ya me he dado cuenta.
-Pues entonces te toca a ti mover ficha –con estas palabras el Iluminador conminaba al Artífice Supremo a tomar una decisión.
El tablero sobre el cual marcaban las jugadas era un holograma suspendido en el centro del cuarto. En el ambiente diáfano destacaba su compleja estructura, donde se reflejaban múltiples conexiones, un laberinto de relaciones, marcas e iconos. El lugar en el que se desarrollaba la partida era una imponente construcción erigida al borde de un acantilado. Al sur de la sala un gran ventanal se levantaba sobre el océano. Aquel había sido el escenario elegido por el grupo de Iluminadores, presidido por el Artífice Supremo. Allí se habían instalado. En su naturaleza inmortal se sentían irremediablemente atraídos por la violencia del mar, susceptible de erizarse según la dirección del viento. Seguir leyendo Halogramas: “En los confines del universo”