Esta reseña, publicada en la revista literaria El Coloquio de los Perros, es obra de la periodista y poeta Blanca Estela Domínguez. En ella la marca del tigre se convierte en rasguño, hiere la piel y se encarna en memoria viva. Entre los versos de La memoria de la piel (Dolors Fernández Guerrero, Ediciones Vitruvio, Madrid, 2025) la memoria es sinónimo de desafío, repta y reduce a cenizas cualquier certidumbre.
Es ahí, en el centro del vórtice, donde esta memoria se recrea, entre el oro del tigre y los barrotes de su propia prisión.
Mi segundo poemario, La memoria de la piel, accésit del Premio Vitruvio de Poesía 2024, alarga su sombra y llega hasta nuestras manos en un formato de exquisita elegancia. El volumen gana peso y con cada lectura sus versos se encrespan, crecen y exhalan el fuego de una nueva memoria. Enrique Villagrasa, poeta y crítico literario en Librújula, lo destaca junto a los poemarios de otras nueve autoras en el Día Mundial de la Poesía nada menos:
La poesía que nunca se ha ido regresa, o al menos vuelve esa razón poética de la que hablaba María Zambrano, pues anida esa misma razón en los poemarios que les propongo leer. Y aunque la poesía este más allá de la literatura y súper valorada, no cabe ninguna duda de que es el fundamento del mundo. Así pues, nos encontramos de nuevo, en estas diez poetas citadas y sus versos, con un lenguaje poético sencillo que es capaz de bucear en la memoria, en el mar de la realidad, con los útiles del mismo lenguaje y la mirada de las poetas. ¡Diez poetas sorprendentes, para leer esta primavera, sin ir más lejos!
(Enrique Villagrasa: Librújula, edición digital del 21/03/2025)
Que un libro como este, reeditado con algunas modificaciones por parte de Mauricio Jalón, vuelva a ver la luz, tras su ninguneada aparición en 1975, es un acto de justicia poética que hay que celebrar. A la editorial Galaxia Gutenberg, a los herederos de Luis Martín-Santos -Luis y Rocío- y al propio Mauricio Jalón debemos ese honor, la resolución del enigma, que así es como se nos presenta, con ese componente de misterio, la obra póstuma del desafortunado autor de Tiempo de destrucción. Distinto a Tiempo de silencio, Tiempo de destrucción cimenta la fama de Martín-Santos como novelista aguerrido, de palabra fluida y brillante. Cuando el fondo y la forma, ambos rebeldes, disconformes con el statu quo, sabios, en pie de guerra, se alían el resultado es una magnífica obra, de esas que abren caminos, que a su paso dejan un reguero de luz.
Seis relatos violentos, seis autores mexicanos: Alberto Chimal, Erika Mergruen, Yuri Herrera, Isaí Moreno, Úrsula Fuentesberain, Lorea Canales.
Historias originales, en edición bilingüe (español/inglés), inmersas en un mundo violento que no concede tregua.
Literatura imprescindible en los tiempos actuales, en los que algunos se afanan por levantar muros y cerrar puertas.
Edición y compilación realizada por Omar Villasana, bajo el sello editorial de Nagari.
En primicia para todos mis amigos, ya está disponible en Amazon: