11. El despertar
El auxiliar sanitario aún manipulaba el cuerpo de Desiré Han cuando el Patriarca de la Luz se acercó. Eran los últimos protocolos, aunque a decir verdad había tenido que consultarlos en el manual, ya que nunca se había dado el caso de tener que reanimar a nadie procedente de la Tierra, al menos desde que él tenía memoria. De hecho, se sentía honrado con la deferencia. En otras circunstancias hubiera sido inimaginable para alguien de su rango acercarse a las estancias del Patriarca de la Luz. Razón de más para proceder con método. Aquella mujer de nombre impronunciable debía ser alguien muy importante, pues de lo contrario no la habrían llevado hasta allí. Cuando el auxiliar acabara su tarea abandonaría la planta superior y volvería a la Sala de Recepciones, que era su lugar. Consciente de ello, observaba al máximo las normas, con más detenimiento que otras veces, a sabiendas de que el privilegio que se le concedía no se repetiría fácilmente, quizás nunca. Tras algunas verificaciones se concentró de nuevo en el catéter, lo desconectó de la vía practicada en el antebrazo de la mujer y le acomodó la ropa de cama. Su trabajo debía ser impecable. Seguir leyendo Halogramas: “El despertar”