Archivo de la categoría: Poesía satírico-erótica

Exabrupto bovino

Mi sueño es el de la plácida res,
−mirada conforme, bovina−
que no conoce el aturdimiento
de los días con sus malditas noches.
Al aire libre pasta,
como animal dócil,
desde el minuto cero de su vida.

Ese es mi verdadero yo,
vaca en un campo de bostas,
que rumia, en un relámpago de lucidez,
que a él, el innombrable Él,
no le importo una mierda.
Dicho lo cual, prácticamente
ya está todo dicho.
Podría dejar de escribir,
y acaso tú de leer,
pero la perseverancia es mi atributo
−consuetudinario, ilógico−
y en honor a este legado
voy de la col al nabo con altivez principesca.
En eso consiste ser una rancia peripatética.

Los argumentos fallan
en mis cuatro estómagos
y la premisa se me sale por el esófago.
El silogismo,
impertérrito,
se desenreda entre mis rizos,
se despereza,
bosteza
y firma con un garabato
irrisorio
su sentencia.

Pertinaz,
como mujer-vaca en sueños,
me acerco y leo
la tan razonada respuesta:
“No le importas una mierda”
y entonces, sin dar crédito,
me persigno, rumio y rezo.

Dolors Fernández Guerrero

A Sus Majestades los Reyes Magos

A Sus Majestades los Reyes Magos
les pido como obsequio un regalo
que llegue con un lazo empaquetado,
entrega a domicilio sin recargo.

A Sus Majestades los Reyes Magos
les pido que de noche llamen quedo
que olviden los rencores y pecados,
piadosos soberanos coronados.

A Sus Majestades Los Reyes Magos
les pido que el amor enamorado
no pase por mi puerta hoy de largo,
que sufro sin un beso de sus labios.

Dolors Fernández Guerrero

Alí Babà i les revistes meravelloses

Cada cop que et fullejo
em mires sense veure’m,
com si se t’acluquessin els ulls,
superba tirana, sobirana hieràtica,
plena de rebombori, coloraines i glamur.

Mentre, jo venero les teves pàgines,
les portades d’Alí Babà
que obren la muntanya màgica:
dotzenes de fotografies
extàtiques, plenes de vida i de fum.

Sancta sanctorum dels meus dies
per tafaneries, rumors i sospites,
jo sense tu què faria?
Però tu sense mi no hi series,
o sigui que guaita’m i recorda qui sóc.

Revista del cor amb cos de diva
o perfectes escenes d’amor maternal
en un entorn que regalima
harmonia i felicitat.

…I quan arriba l’estiu a la platja,
oh, rives que alimenta la sorra
tan daurada contra el blau del mar!
Neden les sirenes mentre són besades
pels seus apol•linis amants!

Després d’algunes setmanes,
quan el sol declina el seu zenit,
abandonen les aigües el cavaller i la dama,
per arrecerar-se a la llar de foc,
on les brases s’inflamen amb passió.

Aleshores és quan em torno una voyeur
sentimental i crítica,
contradictòria a més no poder.
Però, ai quina pena!
Les flors es poden marcir
a qualsevol moment,
fins i tot les del tàlem,
que abans sempre eren roses rugents.

Es tanca el cercle
i arriba la fi d’aquest conte,
però jo t’esperaré:
bella, trista estàtua de paper cuixé,
fins que trobis un altre príncep
d’apol•línia figura que t’acaroni
com a les fulles lliures el celobert.

Paper i fulles són germanes de fe;
unes expliquen històries als homes
i les altres xiuxiuegen al vent.

Cuando excitada y caliente

Cuando excitada y caliente
tú ronronees, leona,
yo acudiré vehemente,
lleno de testosterona,
a hundirte mi daga ardiente
siempre dulce y juguetona.
Tu cuerpo es jugo candente
y encandila mi neurona.
Tan solo espero impaciente
que te decidas, jamona.
Que sin ti queda pendiente
mi larga espada Tizona,
de otras guerras combatiente,
y entre todas campeona.
Sabiendo que estás al dente
no te hagas la remolona,
que por ti hago parapente
y aterrizo en Barcelona.

En mi refugio

En mi refugio tus uñas son
la terminación de mis dedos;
mis pechos, juguete de tus dientes;
y secuaces de tu saliva
son los poros de mi garganta
que rechina de deseo.
Como lengua de mar
invades mis dunas y mi puerto
con tu avasalladora ola
de besos y gemidos secretos.
Al compás de este barco
sin remos
hallo refugio ardiente
a golpes de yunque
contra martillo,
ahondando en las simas
de lo abisal.
Ya no temo a la pleamar,
ni siquiera en luna llena,
porque en vano busqué
su bendición o reproche
entre miríadas de estrellas.
Y si la absolutista luna
con su belleza de espejo
nos contempla en la fragua
interminable de la noche,
verá cómo nuestros cuerpos
son rumor de escarcha,
abrazo de ola,
espuma de sal,
un latido de de caracola.