17. Un acuerdo tácito
-Eres Desiré Han. Te conozco hace tiempo –el Patriarca de la Luz habló a Desiré, mientras ella se incorporaba torpemente en la camilla. La mujer intentó contestar pero se le hizo un nudo en la garganta, así que la cerró-. No tengas miedo. No te va a pasar nada malo. –Hizo una pausa significativa. El Patriarca de la Luz buscaba las palabras precisas.
-No entiendo nada. Quiero salir de aquí –respondió Desiré, muy afectada. Notaba cómo se le aceleraba el pulso, sentía que le faltaba el aire. Le sobrevino una punzada de dolor, como si el pecho se contrajera y quisiera aplastarle el corazón. Le costaba respirar.
-Tienes razón, Desiré. Salgamos de aquí. –El Patriarca advirtió que el semblante de Desiré empezaba a alterarse. Miró alrededor, en busca de algún asiento o punto de apoyo, pero estaban solos. Así lo había querido Él.− Aún puede que estés un poco mareada. Te ayudaré a bajar. –Y se esforzó por dulcificar su expresión mientras avanzaba hacia Desiré y le tendía una mano. Desiré dudó en aceptarla pero cuando pisó el suelo sintió que le flaqueaban las piernas.- ¿Ves, mujer? Es mejor que te agarres a mí. Seguir leyendo Halogramas: “Un acuerdo tácito”