Ave, Lilith

Las Reinas te salven, Lilith, en tu oscura huida, la noche es contigo y maldita tú eres entre todas las mujeres y maldito es el fruto de tu vientre, Belcebú.

Lilith, renegada y fugitiva, madre sin dios, odia por nosotras, ahora y en la hora final de la gran deflagración. Amén.

(Poema incluido en la novela en proceso, Barcelona, el solsiticio, de Dolors Fernández Guerrero)