Archivo de la categoría: Relatos del metro

El niño que no sabía correr

el niño

“Ser responsable de tus actos, día a día,

te hará vivir plenamente. No serlo te llevará

 por el camino de una cobaya, que solo

 reacciona a estímulos externos. ¡Vive!”

 

Viki Morandeira

-Sí, es preciosa.-¡Mamá, mamá, mira qué cobaya tan bonita!

-Mamá, me está mirando. ¿Has visto cómo me mira?

-Es un animal curioso, lo mira todo.

-Mamá, otra vez. ¿Lo has visto, lo has visto?

-Sí, pero tenemos que irnos. Venga, dile adiós a la cobaya.

-Mamá, ¡es que es tan bonita..!

-Venga, que el metro está a punto de llegar.

-Mamá, yo quiero una. ¿Me la compraráaaaas?

-Ya veremos, Dani. Ahora hay que ir a casa.

-Pues yo quiero una como esa, negra y suave.

El vagón del metro engulló la última palabra del niño. Se llevó a un lugar desconocido su entusiasmo y su voz infantil. Mientras, la cobaya husmeaba el ambiente y movía el hocico haciendo vibrar el aire con las antenas de sus bigotes.

A pesar de su naturaleza animal, comprendía la admiración que había despertado. Recordaba cómo él mismo podía haber protagonizado una escena parecida tansolo unos días atrás. Y sonrió arrellanándose confortablemente sobre el regazo de su dueña. Seguir leyendo El niño que no sabía correr

Un hermoso tigre

Un hermoso tigreSe miraron fijamente y no hubo más.

La expresión de ella se transformó por completo. Su frente despejada se esculpió como una protuberancia vellosa; sus mejillas se abombaron como nunca se había visto antes, hasta reducir las cuencas de los ojos en un sesgo felino de color verde, con la estría de la pupila marcando el eje y su hipnotismo. Sus labios, tan voluptuosos antes, se fueron adelgazando, se extinguieron entre un matorral de bigotes recios, arrogantes. Alrededor del óvalo de su rostro brotó un manojo tupido de pelos suaves que caía en un abanico blanquecino. Su orgullosa nariz respingona se metamorfoseó en una elevación mesetaria  que le ocupaba la parte central de la cara y que marcaba una simetría perfecta en su nueva fisonomía de color leonado. Entonces comenzó a jadear y a emitir ronquidos de fiera. Su transfiguración culminó cuando al bostezar abrió desmesuradamente la boca y apuntó en derredor con el arma más antigua: cuatro colmillos largos como lanzas. Seguir leyendo Un hermoso tigre

Si volviera a nacer

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“Al despertar, Gregorio Samsa una mañana tras un sueño intranquilo encontróse en su cama transformado en un monstruoso insecto”

Franz Kafka

 “A los elefantes les cuesta mucho adaptarse, las cucarachas sobreviven a todo.”

Peter Drucker

El anciano que viajaba en el vagón de cola miraba de hito en hito, asombrado por el gentío y sus hechuras. No estaba acostumbrado a ir en metro, y fuera de su casa, su calle y el casino se sentía como un bicho raro. Eran setenta y pico años a la espalda y ya quedaban muy atrás los tiempos en que la aparición de un mayor activaba entre la concurrencia un resorte. Difícilmente encontraría a cinco o seis personas dispuestas a cederle el asiento con sonriente solicitud. Le costaba hacerse al nuevo rumbo de usos y costumbres. Seguir leyendo Si volviera a nacer

Ríos de sangre

ríos de sangre

 “Aun con tu cresta cercenada y mocha -le dije-.
no serás un cobarde.

hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Edgar A. Poe, El cuervo

  “La vida paga sus cuentas con tu sangre y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.”

Roque Dalton

A veces, solo a veces, la sangre mana con la fuerza de un eructo incontenible. Tan intempestiva y extemporánea que no puedes dejar de sentir una mezcla de terror y asco. Pero eso, afortunadamente, solo pasa en contadas ocasiones.
Al menos yo solo lo he visto una vez en mi vida. Lo cual me hace pensar qué curioso es el azar y cómo el aleteo de una mariposa puede transformar el destino de un hombre.
Y ese hombre, ahora, soy yo, Mieczyslaw Kościuszko, natural de Częstochowa, en la provincia de Silesia, Polonia. Pero en el momento que quiero relatar todos me llamaban Miqui el Polaco y me ganaba el sustento tocando el violín en el metropolitano de Barcelona. Seguir leyendo Ríos de sangre

Expulsada del Edén

Expulsada del EdénAntes de la nada fue el olvido.
O eso creía yo. Pero tal vez sería mejor reformular esa frase para que dejara de ser un adagio y se convirtiera en mi realidad inmutable. “Antes de nada fue el terror.” A partir de ahí el big bang, el pánico y la huida. Lo de la materia buscando la expansión si nos ponemos a pensar en términos de física cuántica, como cerebritos ante el espejo, con peluca blanca y desproporcionado mostacho. Tendría que hablar alemán con una bondadosa sonrisa pintada en la cara y quizás consiguiera despejar la famosa ecuación E = mc2. Si no, ese espejo me sonreiría a mí misma, tan ufana, y no sé si el resto hubiera sido igual.
Desde aquel día siento el terror en carne propia. Su seducción y mi resistencia.
Ojalá hoy que lo cuento se produzca el exorcismo que tan imperiosamente necesito y dejen de asaltarme a cualquier hora esas imágenes de depredación. Seguir leyendo Expulsada del Edén