Se puede hacer la guerra a diferente escala, pero en todos los casos siempre hay un enemigo a quien abatir. El odio, encarnizado, busca, indefectiblemente, su bandera.
Se puede hacer la guerra a diferente escala, pero en todos los casos siempre hay un enemigo a quien abatir. El odio, encarnizado, busca, indefectiblemente, su bandera.