Canción de la viuda negra

¡Oh, Señor de cuerpos y almas!,
escucha hoy a Tus Hijas
que urden la telaraña
y reivindican la dicha
de Tu beso sin mañana,
pues saciadas de esta vida,
su mentira nos inflama.

¡Oh, tú, gran Bestia negra!,
maestro del viernes trece,
haz correr la sangre fresca!
Que los paganos rebeldes
bajo Tu puñal perezcan
y el rastro rojo indeleble
muestre Tu horrible belleza.

(Poema incluido en la novela en proceso, Barcelona, el solsticio, de Dolors Fernández Guerrero)