Presentación de “Mi corazón mordido por tus labios” en Barcelona

El 15 de junio tuvo lugar en la librería Alibri de Barcelona la presentación del poemario Un corazón mordido por tus labios, mi poemario, editado por La Marca Negra Ediciones. Es mi primera obra publicada y conté con dos presentadores: la poeta y  crítica de cine, Sílvia Rins, y el escritor y también prologuista del libro, Josep Anton Soldevila,.

Tras la bienvenida por parte de Alibri Llibreries, Josep Anton Soldevila esbozó las líneas maestras de mi poesía, aparte de hacer partícipe al público de algunas anécdotas reveladoras. Con ello se logró un ambiente de distendida complicidad.

A continuación Sílvia Rins realizó una descripción pormenorizada de los rasgos más destacados de Mi corazón mordido por tus labios, como son el uso continuado de la paradoja –columna vertebral de buen número de poemas y presente ya en el propio título-, la potencia de sus imágenes, un cierto carácter críptico y cómo es rastreable la influencia de la tradición literaria hispánica y clásica, sobre todo. S. Rins también advirtió sobre el elemento tétrico, presente en algunos de los poemas de la autora, que en este aspecto conecta a Dolors Fernández con Edgar Allan Poe.

Temáticamente se destacó la importancia del binomio amor-deseo, la reflexión acerca del propio proceso creativo, la alienación del individuo en una sociedad cada vez más tecnológica y las preocupaciones sociales de la autora. Calificó su estilo de “arriesgado” y mencionó la voluntad de Dolors Fernández por crear un lenguaje propio. El recurso al pensamiento lógico, con su vocabulario preciso, por momentos “científico”, junto al factor mitológico y la presencia de lo onírico, según S. Rins, definen el estilo de mi poemario.

Tras este preámbulo yo misma y algunos escritores invitados –Eduard Miró y la innovadora Esther No Existe- recitaron poemas del libro. Durante el transcurso del acto se visionó un vídeo musical de la violinista libanesa Hanine, artista polifacética, capaz de sumar a su virtuosismo musical los movimientos de la danza oriental y una puesta en escena espectacular. Como complemento a varios poemas se proyectaron imágenes que ayudaban en buena medida a contextualizarlos.

Clausuré el acto con la lectura del poema titulado La noche de los zombis, contenido en el libro. Sus versos finales fueron una rúbrica impactante:

El rosario del zombi
es una culebra que repta, lenta.”