El director de un centro científico “evangeliza” a sus investigadores
El ingeniero Javier Llorca, del Opus Dei, organiza charlas contra el divorcio y el aborto en el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Materiales, promovido por la Comunidad de Madrid.
Ayer leí esta noticia en el diario El País y aún no salgo de mi asombro. La siempre conflictiva relación entre ciencia y religión no parece afectar a Javier Llorca, director del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Materiales, de la Comunidad de Madrid (España). Le felicito. Nos hallamos ante una persona capaz de aunar el pensamiento lógico con una profesión de fe más allá de pruebas tangibles. Lograrlo significa que distingue con meridiana claridad una cosa de otra, y que el elemento mágico no ha abandonado su alma de ser humano trascendente. Así lo veo yo.
Ahora bien, que un científico de su talla aproveche su cargo en una institución pública para propagar su fe y, por tanto, hacer proselitismo no me parece ético. Y la coacción que lleva implícita tal “invitación evangelizadora” cuando la iniciativa parte del director de la misma institución, menos aún.
Por idénticas razones sostengo que un devoto del heavy no debe intentar convencer a sus compañeros de trabajo sobre las bondades de Highway to Hell de AC/DC, por más arrebatadora que le pueda parecer su letra:
Estoy en la autopista al infierno
Estoy en la autopista al infierno
Autopista al infierno
Estoy en la autopista al infierno
A César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios (Mt. 22, 21).
Para leer más: http://elpais.com/elpais/2017/04/27/ciencia/1493250435_399963.html