La visión profética de Ignacio Bellido ante la existencia humana no rehúye el dolor, la sensualidad, la solidaridad. De esta amalgama resulta Mensajes de Aarón, su última obra publicada, donde la voz del poeta es apocalíptica, hermosa y torrencial, llena de vida.
Un rasgo que hace novedosa y actual la obra de Bellido es su metafísica cuántica, pensamiento que inscribe en un tiempo bíblico, el de su protagonista Aarón. De hecho es Aarón -hermano mayor de Moisés- quien asume la voz de su discurso poético.
Este eclecticismo, este salto cronológico hasta un pasado remoto y mítico, es servido por el poeta sin aparente contradicción. Con ello aúna pasado y presente, y es un medio para transmitir un mensaje de carácter universal. Por eso mismo tiene el valor de una revelación, fuera de todo tiempo y lugar; fuera de toda duda. De ahí su importancia.
La obra resultante de la ecuación anterior es terriblemente humana en su aspecto más sensorial y a la vez espiritual. Mensajes de Aarón nace con una vocación de totalidad, por eso sus versos se remontan al principio, al momento de la epifanía del que nadie parece tener memoria.
Un detalle que me enorgullece: la cita inicial es un poema breve de mi autoría titulado Medusa (puede localizarse fácilmente en este blog).
¿Qué os parecen estos versos de viernes aunque hoy sea jueves?
VERSOS DE VIERNES Y FELIZ FIN DE SEMANA
Es un comienzo en tonos de dolor
como un cielo que rompe su promesa.En el arrullo está el destino
y sobre su delirio
un mundo de miradas
en espera del Armagedón.
En el mientras silenciar
dolor y euforia
en los arcanos de la esperanza.
Ignacio Bellido, Mensajes de Aarón. Ed. Lulu Press, 2016)