No me digas que fue un sueño

No me digas que fue un sueño el reflejo dorado en mi copa de vino aquella mañana de sol; el sorbo rosado de una aurora sin fin; o el paladeo aterciopelado de la noche en mi garganta. Y si lo fue… déjame dormir, que hoy me abraza su aroma de nube y me hace tan feliz…