Incendios

Clama el incienso

porque prendieron la llama

y el fuego de las arbitrariedades

se ha disuelto en la trifulca

de las medianoches.

El arrebato solo alcanza

el bate de béisbol

con tornasoles de molinete.

Yace el ocaso

entre las tinieblas.

Tu nombre junto al mío

no bastan para completar

el abecedario.

Allá lo inconcluso y parirán las lechuzas

en nidos de cañas y barro

oscuros polluelos

de piar abisal.

No dejes que llegue

NADIE,

no dejes que NADIE

con su ojo de cíclope

te lastime,

una vez más.

Dolors Fernández Guerrero