Al arbitrio de mi soledad yo te dejo, vida.
A la tiranía del mal humor cedo la risa.
Busco silencio para hallar la entraña en su herida.
Escucho las lombrices que hasta mí reptan sin prisa.
Al arbitrio de mi soledad yo te dejo, vida.
A la tiranía del mal humor cedo la risa.
Busco silencio para hallar la entraña en su herida.
Escucho las lombrices que hasta mí reptan sin prisa.