Archivo por meses: junio 2020

‘El túnel’ de Ernesto Sábato, un pacto implícito con la locura

Decálogo de libros del 1 al 10, realizado en diez días (sin que el orden denote prelación), que intenta recordar, comentar, destacar aspectos esenciales de algunas de las obras literarias que han sido decisivas para mí. En tiempos de pandemia los libros nos salvan de la vida. La elección está sujeta a razones subjetivas y, por supuesto, injustas, como en cualquier selección. Por el camino quedan obras memorables, autores capitales que no pueden ser contenidos en este decálogo de lecturas, tan reducido como su nombre indica.

DÍA 5: El túnel, de Ernesto Sábato

Ernesto Sábato fue un autor que descubrí en la Universidad Central de Barcelona, en las clases de Literatura Hispanoamericana que impartía el profesor Joaquín Marco.
La obra de Sábato tiene un punto de delirio, un pacto implícito con la locura que, en su transfiguración literaria, dilucida de un modo apasionante las zonas más oscuras de su protagonista.
El túnel, escrito en 1948, es una obra neorrealista, existencialista en grado sumo, sorprendente, claustrofóbica ‒como su nombre indica‒, y que ha ejercido una influencia enorme en autores de la talla de Graham Greene o Albert Camus. En su momento creó un paradigma narrativo, al que muchos después no han podido sustraerse.
Me encanta la novela corta por la densidad e intensidad que aporta a las historias. Los “túneles” pueden ser diversos, todos ellos alienantes. Y en las circunstancias actuales, los veo por doquier…

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‘Rimas y leyendas’, ensoñación y misterio en Bécquer

Decálogo de libros del 1 al 10, realizado en diez días (sin que el orden denote prelación), que intenta recordar, comentar, destacar aspectos esenciales de algunas de las obras literarias que han sido decisivas para mí. En tiempos de pandemia los libros nos salvan de la vida. La elección está sujeta a razones subjetivas y, por supuesto, injustas, como en cualquier selección. Por el camino quedan obras memorables, autores capitales que no pueden ser contenidos en este decálogo de lecturas, tan reducido como su nombre indica.

DÍA 4: Rimas y leyendas, de Gustavo Adolfo Bécquer

Uno de los primeros libros de poesía que me maravilló fue Rimas y leyendas de Bécquer. Me lo regaló mi hermana mayor, siempre tan atenta a mis aficiones literarias. El ejemplar de la foto es delicado, no solo por el contenido, sino porque la mayoría de sus hojas están sueltas y hay que abrirlo con mucho cuidado. También puede ocurrir que se caigan los pétalos de rosa secos, guardados ahí desde hace muchos años.
La belleza puede tomar diferentes formas, y en el caso de la poesía y los relatos de Bécquer bebe de la soledad, del abandono, de la ensoñación, del misterio, incluso del dolor en su vertiente más melancólica. De este libro me cautivó su cualidad sensitiva, su musicalidad, su recreación de paisajes interiores y exteriores.
Entre mis favoritos, este poema, leído y aprendido por vez primera en los libros de texto del colegio: “Del salón en el ángulo oscuro”.

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‘El arte de amar’ que nos legó Ovidio

Decálogo de libros del 1 al 10, realizado en diez días (sin que el orden denote prelación), que intenta recordar, comentar, destacar aspectos esenciales de algunas de las obras literarias que han sido decisivas para mí. En tiempos de pandemia los libros nos salvan de la vida. La elección está sujeta a razones subjetivas y, por supuesto, injustas, como en cualquier selección. Por el camino quedan obras memorables, autores capitales que no pueden ser contenidos en este decálogo de lecturas, tan reducido como su nombre indica.

DÍA 3: El arte de amar, de Ovidio

En latín Ars amatoriae libri tres es uno de esos libros que rompe los esquemas de un adolescente sobre literatura clásica. Al leerlo te das cuenta de que el amor y las leyes de la atracción física no cambian, a pesar de los siglos. Ovidio, en su compendio amatorio, nos muestra la cara amable de la vida romana, desde un punto de vista hedonista y liberador. Su inmoralidad le costó cara: el libro fue prohibido, y él considerado corruptor de la juventud y condenado al destierro. Murió pobre y olvidado en su exilio de Tomis, una pequeña ciudad a orillas del Mar Negro.
En mi adolescencia, una amiga y yo leíamos El arte de amar y Las metamorfosis de Ovidio, fascinadas por aquel mundo de mitos, que equiparaba a hombres y dioses en cuanto a flaquezas y pasiones.
A Ovidio, pues, le debo mi afición por la literatura clásica. Llegarían luego otros títulos, las clases de latín y griego y una visión más épica, más legendaria ‒y también más terrible‒ sobre la existencia humana.

El romano que ignore el arte de amar, lea mis versos y, aleccionado con tal lectura, ame. (…) Y el mundo con amor se amasó.


‘El perfume’, sinestesia e innovación

Decálogo de libros del 1 al 10, realizado en diez días (sin que el orden denote prelación), que intenta recordar, comentar, destacar aspectos esenciales de algunas de las obras literarias que han sido decisivas para mí. En tiempos de pandemia los libros nos salvan de la vida. La elección está sujeta a razones subjetivas y, por supuesto, injustas, como en cualquier selección. Por el camino quedan obras memorables, autores capitales que no pueden ser contenidos en este decálogo de lecturas, tan reducido como su nombre indica.

DÍA 2: El perfume, de Patrick Süskind

Esta edición de Penguin Books me la regaló un alumno alemán, al acabar el curso de español para extranjeros que impartía en Barcelona por aquel entonces. De eso hace ya muchos años. Sabía que admiraba a Patrick Süskind, el autor (alemán) de El perfume y, al acabar el curso, me regaló la novela en inglés.
La historia de Jean-Baptiste Grenouille que yo había leído tiempo atrás, estaba publicada en Seix Barral. Me maravilló desde el principio por su descripción minuciosa de los olores, como factor característico de aquella sociedad. La sinestesia se alzaba en un libro crudamente realista como arma de doble filo: nos introducía con varios de nuestros sentidos en el París del s. XVIII mientras nos transportaba líricamente con sus aromas a otras realidades. De ahí a la pasión y al crimen, solo las doscientas y pico páginas del libro.
Para mí El perfume fue una obra innovadora, donde su lenguaje nos abría a otras realidades, otras formas de narrar revolucionarias.
“Moi, je l’adore…”

‘Tiempo de silencio’ o tiempo de ausencias, de Luis Martín-Santos

Decálogo de libros del 1 al 10, realizado en diez días (sin que el orden denote prelación), que intenta recordar, comentar, destacar aspectos esenciales de algunas de las obras literarias que han sido decisivas para mí. En tiempos de pandemia los libros nos salvan de la vida. La elección está sujeta a razones subjetivas y, por supuesto, injustas, como en cualquier selección. Por el camino quedan obras memorables, autores capitales que no pueden ser contenidos en este decálogo de lecturas, tan reducido como su nombre indica.

DÍA 1: Tiempo de silencio, de Luis Martín-Santos

Acepto el relevo de mi estimado y admirado Omar Villasana y empiezo, diariamente durante 10 días, a dejar constancia de esos libros especiales para mí. Quiero hablar de aquellas historias que me impactaron por la razón que fuera, que con la fuerza de sus palabras me han hecho como soy.

Hoy, día 1, empiezo con la novela de Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio. No es la primera lectura en subyugarme, pero cronologías aparte, su título marca un hito, adquiere en estos días una significación implacable. Cuando alguien logre escribir la novela de nuestro tiempo, con la implacable pandemia del Sars Covid-19, bien podría titularla: Tiempo de ausencias. Por esa razón la he escogido.

Tiempo de silencio es una novela imprescindible. Se publicó por vez primera en 1961 en Seix Barral, y la edición que os muestro es del 85, de la misma editorial. Su autor, psiquiatra de profesión, denuncia el atraso cultural y científico de la España empobrecida de 1949. Me impresionó muchísimo su descripción de la pobreza en las chabolas, cómo criaban ratas para venderlas a los laboratorios científicos, que subsistían en precario. La vida infrahumana de esas personas las conducía también a una miseria moral que Martín-Santos describe con un estilo fuera del orden imperante en el panorama español de la época.

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